¿A cuántos le gustaría triunfar en lo que aman? Marcelo Fabian Pereyra decidió tirarse a la pileta: así nació Fabian Show, el hombre que alcanzo su sueño. En su universo, se convierte en aquello que imita, no como nos enseñan que debería ser un artista, pero si con el mismo reconocimiento. Con su look cuartetero, característico del Monstruo Sebastián y su manera histriónica de interpretar sus shows en los distintos escenarios, lo convirtieron en un artista cordobés inolvidable. Los ídolos son inmortales, pero Fabian Show hay uno solo, en un homenaje tanto al hombre como al personaje, entraremos en su más grande logro: llegar al corazón de las personas.
Este domingo en Villa María (Córdoba) tendrá lugar la avant première del documental Que no se acabe el show, un trabajo del director Daro Ceballos sobre la vida de Fabián Show, el alias de Marcelo Fabián Pereyra, el cantante de Bell Ville que luego de su desaparición física en 2016 se transformó en un suceso de Youtube. A través de los videos subidos a esa plataforma, el artista logró animar la vida de muchos no sólo antes, sino especialmente durante los días de aislamiento provocados por la llegada del Covid-19.
El evento que se
desarrollará en el Escenario Vanzetti será al aire libre bajo el concepto “Cine
bajo las estrellas”, y contará con un amplio protocolo de recepción para todos
los asistentes. “Haber llegado a esta etapa de exhibición es algo súper valioso
para mí y para todos los miembros de la producción. Como director estoy muy
ansioso y emocionado de que los demás puedan ver todo el laburo que hicimos
durante los últimos años. Es una etapa en la que se está como en el aire por la
alegría que tenemos, y sobre todo porque en lo personal hacía mucho que quería
dar por terminado el documental para que la gente lo vea”, dice Ceballos como
realizador del film.
Sin develar demasiado “El
documental trata de ir en orden cronológico sobre la vida de Fabián, pero no
busca ser exacto en ese sentido, sin embargo, tiene un orden con respecto a la
carrera artística del protagonista y algunos puntos de su vida personal, que me
parecieron importantes para contar lo que él terminó siendo en definitiva. En
la carrera de Fabián hubo dos grandes puntos de giro que están muy marcados,
porque dónde nace él y dónde muere son situaciones vitales de conocer. Como
realizador me gusta mucho jugar con las metáforas y con las historias, así que
traté de incluir mi impronta como contador de la historia de Fabián. Hay algo
muy importante que perseguía él en relación a la posibilidad de cumplir tus
sueños y jugártela por lo que amás. Eso, en definitiva, fue la parte de su
historia que más me atrajo como director para llevar su vida al cine”.
Hecho totalmente a
pulmón, un documental como Que no se acabe el show terminó teniendo
en las dificultades económicas unos elementos extra que potenciaron la
realización del film. “Nosotros nunca pudimos tener realmente una instancia de
financiamiento para lograr lo que se planeó en un principio para la
realización. Eso nos condicionó en términos de puestas en escena,
ficcionalizaciones y un montón de situaciones a las que no pudimos acceder por
falta de presupuesto. De todas maneras, el producto final es muy bueno desde el
principio, más allá de las mutaciones sobre lo que pensábamos originalmente.
Hacer cine en Argentina es muy difícil y mucho más sin dinero, y si a eso le sumás
los problemas que nos generó la pandemia, entonces es posible decir que sí,
costó mucho llegar hasta acá, pero lo logramos. Estoy muy orgulloso de cómo
quedó todo”.
Como director
responsable de Que no se acabe el show, Ceballos espera que las imágenes
de su producción ayuden a mantener viva la historia de un artista como el que
llevó a la pantalla grande: “Más allá de este estreno, el documental estaba en
boca de muchas personas cuando lo estábamos construyendo, así que en ese
sentido ayudó a tener presente a un tipo como Fabián. Me parece que su vida, al
llegar a la pantalla grande, es como una especie de cierre o como la frutilla
del postre. Lo mejor que pude dar como realizador está en el documental con
todo el amor que le tengo a Fabián. Espero que las imágenes se transformen en
un testimonio porque fue un tipo que le hizo muy bien a la gente”.
Dirección, guion y
edición: Daro Ceballos.
Producción: Vanina Le
Roux.
Asist. de Producción:
Gastón Guerini, Mariel García y Cecilia Audisio.
Dirección de
Fotografía: Ezequiel Matcovich.
Asist. de Fotografía:
Nicolas Farabollini.
Cámara: Daro Ceballos,
Esteban Lepori, Ezequiel Matcovich y Julio Albil.
Sonido Directo: Javier
Iván Cano, Stefano López y Lucila Gramet.
Música Original: Santa
Poderosa y Fausto Vercellino.
Diseño Grafico y
Poster: Gino Richetta.
Animación: Pablo Matos.
Social Media: María Victoria Habegger.
Backstage y Foto fija
de poster: Pato Mercado y Agustín Castellano.
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